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Moxibustión

La moxibustión forma una parte importante de la ciencia de la acupuntura. La moxibustión es un método terapéutico externo, cuya técnica en la clínica consiste en utilizar ciertas materias combustibles o medicamentos para quemar o calentar el punto elegido o el lugar afectado. Por las estimulaciones del calor que produce esta moxaterapia se regula el equilibrio de las funciones fisiológicas del cuerpo humano a través de las acciones de los meridianos y colaterales.

Las materias que se usaban en la moxibustión, al principio, eran ramas de árboles, hierbas, etc. Empezaron a usar las hojas de artemisa como principal materia para la moxibustión hace casi 3000 años, y en la actualidad los distintos tipos de moxa se confeccionan con esta planta.

En cuanto a los métodos de moxibustión usados en la antigüedad, él más usado en y conocido era la moxibustión directa de conos de moxa suelta de distintos tamaños. Se llama moxa directa, porque se ponen conos de moxa encendidos directamente en el punto seleccionado sobre la piel.

Otra técnica de moxibustión es la indirecta, donde se colocan distintas materias interpuestas entre la moxa y la piel. En la antigüedad, estas materias eran: ajo, jengibre, sal, puerro, crotón y lombrices, etc.

También se colocan moxas sobre la aguja de acupuntura como forma indirecta. El calor de la moxa se transmite por la aguja y penetra por el punto de acupuntura.

La acupuntura y la moxibustión pueden ser utilizadas aisladamente o en asociación. La decisión de la técnica terapéutica a aplicar debe tener en cuenta las particularidades de cada caso y debe adaptarse al mecanismo etiopatológico de la enfermedad.

La acción terapéutica que ejerce la moxibustión consiste en comunicar energía en forma de calor en determinados puntos energéticos, aumentando el Qi. Estos puntos actúan sobre los meridianos y los órganos con el objeto de armonizar la circulación energética-sanguínea. Con esto se quiere indicar que si bien la moxibustión es una técnica de fácil aplicación, no es por ello una terapia simplista, puesto que responde a las mismas leyes complejas que la acupuntura ya que es parte de la acupuntura misma.

Aplicaciones clínicas de la moxibustión

Casi todas las enfermedades pueden tratarse con moxibustión, sin embargo las moxas están más indicadas cuando una enfermedad es más crónica, insidiosa y de desarrollo lento. Por el contrario, la acupuntura se elegirá como primera opción en enfermedades agudas de origen reciente.

La medicina china distingue dos tipos de enfermedades: las Yin y las Yang.
Las enfermedades Yin son frías, es decir crónicas. Pueden cursar con: lentitud metabólica, escalofrío, mayor sensibilidad al frío, palidez, fatiga, extremidades frías…
Estos síntomas Yin mejoran maravillosamente con la moxibustión. Cuanto más caliente es una enfermedad, más Yang, se aconseja la utilización de agujas.
Estas patologías cursan con dolores y brotes agudos, de localización precisa, temor al calor, enrojecimiento de la tez, excitación y piel caliente.

Sin embargo existe una excepción: los reumatismos. Aunque el individuo presente sintomatología Yang, la moxibustión le aliviará los dolores.

Por este razonamiento para los individuos de constitución Yin (débiles, anérgicos, friolentos, pálidos…) está más indicada la moxibustión. Para los individuos Yang (musculosos, activos, calurosos, sudorosos, tez coloreada, incluso sanguínea) es mejor la acupuntura.

La moxa hueca de artemisa se utiliza, sobre todo, en síndromes de vacío, donde es necesario aportar Qi y aumentar el Yang. La moxibustión en general tiene aproximadamente la misma eficacia que la acupuntura. Sin embargo, experimentos médicos han demostrado que la moxibustión ejerce un efecto global mucho más amplio y potente sobre los cambios bioquímicos en el cuerpo que la acupuntura.

Por ejemplo:

  1. Incrementa la producción de glóbulos blancos
  2. Incrementa la producción de glóbulos rojos
  3. Mejora la circulación sanguínea y linfática
  4. Mayor efectividad en aliviar dolencias crónicas internas que la acupuntura
  5. Es un tratamiento más seguro que la acupuntura y puede ser utilizado como terapia en el hogar
Dr. Julio César Escot
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