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Caminata Taoísta

El caminar es un acto cotidiano y que tiene múltiples fines. La antigua filosofía taoísta ha encontrado una forma sencilla de aprovechar la caminata como terapia en un sentido más profundo. En occidente utilizamos la caminata como una forma terapéutica que ha probado ser muy eficaz en múltiples patologías cardiovasculares y metabólicas. Además, es una actividad de bajo riesgo para el corazón y las articulaciones sufren menos que en cualquier otro deporte.

Esta caminata, es una forma sencilla de llevar la conciencia hacia nuestro cuerpo y vaciar el espíritu de tensiones innecesarias.
Desde el punto de vista terapéutico, esta caminata produce beneficios muy notorios en distintos planos de nuestro Ser.
Desde el nivel físico, reduce el agotamiento, disminuye la tensión arterial cuando existe hipertensión, disminuye el peso, mejora el ritmo intestinal, alivia los dolores de cabeza y las contracturas musculares.
En el plano emocional reduce el estrés, aporta vitalidad y entusiasmo brindando una sensación natural de tranquilidad y de alegría. En el plano espiritual, ayuda a conectarnos con nuestro verdadero ser interior, sintiendo plenamente nuestra propia naturaleza y su integridad con el resto del Universo.

Experimente Usted mismo la sensación de bienestar y abundancia interior y se dará cuenta que esta caminata no es solo una teoría.

Esta caminata consiste en realizar 6.000 pasos con el corazón en la planta de los pies

Método de caminar

Contaremos los pasos caminados de la siguiente forma:

En vez de contar 6000 pasos simples contabilizaremos pasos dobles, es decir que cada dos pasos contaremos uno. Como regla sencilla de recordar, cada vez que pisemos con el pie derecho contamos un paso. Si nos cansamos de contar siempre con el mismo pie, cambiamos al otro pie durante otro tramo de la caminata. Es decir que contaremos 3000 pasos dobles para realizar todo el trayecto.
Cada 100 pasos dobles, doblamos discretamente un dedo de la mano; al llegar a los cinco dedos, continuamos con la otra mano. Al realizar el conteo con las dos manos completas significa que hemos caminado 1000 pasos dobles.
Cada 1000 pasos dobles, hemos realizado un tercio del recorrido total; al concretar los primeros 1000 pasos aplico un pequeño golpe en lo alto de la cabeza que simboliza la unión con el Cielo. Al realizar los segundos 1000 pasos, aplico un pequeño golpe en el plexo solar que simboliza la unión del cielo y la tierra, es decir el hombre. Por último, al finalizar los 1000 restantes zapateo sobre el suelo como símbolo de la tierra.
Durante la caminata experimentaremos un gran número de obstáculos que en realidad forman parte de la vida cotidiana. Estos obstáculos son sencillos pero hacen perder el estado de conciencia interna. Simplemente para dar algún ejemplo de los mismos les mencionaré que aparecen en el camino personas conocidas, vidrieras que nos llaman la atención, calles para cruzar, o el auto último modelo que no habíamos visto aún. Es importante continuar la marcha y no perder la cuenta de los pasos, ya que el efecto terapéutico se disipa. Con respecto a esto, los taoístas dicen que hay que comenzar a contar nuevamente de cero sí esto ocurre.
No olvidemos que en todo momento hay que concentrarse en la planta de los pies, tratando de relajarlos en cada paso; esto es lo que favorece la formación de nuestras raíces en la tierra.
Luego de terminar la caminata es importante quedarnos unos minutos relajados en algún lugar cómodo para tomar conciencia de lo que ocurre en nuestro interior.

La respiración durante la marcha debe ser natural, suave, lenta y continua lo que favorece la distribución del Qi por el cuerpo.

Dr. Julio César Escot

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